Tal y como asegura un estudio internacional publicado en la revista ScienceAdvances y en el que participa SEO/BirdLife

Las marinas se encuentran entre las aves más amenazadas del planeta, especialmente aquellas que son más pelágicas -las que más se alejan de la costa y hacen del mar abierto su verdadero territorio-, como los procelariformes (albatros, petreles y pardelas). Un estudio publicado hoy en la revista ScieceAdvances, y en el que ha colaborado SEO/BirdLife, pone de manifiesto la querencia de estas aves por la alta mar, al estimar que pasan cerca del 40% de su ciclo vital más allá de la vista de tierra firme, en aguas internacionales.

El artículo combina el análisis de los movimientos en el mar de 5.775 aves de 39 especies distintas, entre albatros y petreles y pardelas de tamaño grande, marcadas en 87 enclaves de cría repartidos entre 17 países a lo largo de todo el globo. Y los resultados son claros: “No vale con atender a las amenazas de estas aves a nivel local, en sus colonias de cría o incluso en las aguas territoriales de los países en los que se reproducen”, tal y como comenta Pep Arcos, coordinador del Programa Marino de SEO/BirdLife y uno de los autores del artículo.  “Estas aves pelágicas –añade el experto– suelen viajar miles de kilómetros con gran facilidad, y van mucho más allá de las fronteras marcadas por el ser humano, desplazándose a terceros países y a aguas internacionales. Por ello, hay que actuar de forma coordinada a nivel global.Y lo mismo que ocurre con las aves, es aplicable a muchos otros organismos marinos, como cetáceos y pinnípedos, tortugas y grandes peces pelágicos.”

 

Las pardelas cenicientas mediterránea y atlántica son las únicas especies tratadas en el estudio que cuentan con poblaciones reproductoras en España, aunque visitan varios países limítrofes en sus viajes de alimentación (principalmente Francia, Portugal, Marruecos, Sáhara y Mauritania), y se desplazan a aguas del Atlántico Sur en el periodo no reproductor. La interacción con las flotas pesqueras es una de las principales amenazas para esta especie, en particular la captura accidental. ©Pep Arcos–SEO/BirdLife

 

Un tratado para regular las aguas internacionales

Las implicaciones del estudio son importantes, al destacar cómo“la menor regulación y control en aguas internacionales (también llamadas “aguas de nadie”) hacen a estas aves particularmente vulnerables a las actividades que se puedan llevar a cabo en ellas”, tal y como apunta Maria Dias, coordinadora de investigación marina de BirdLife International, en el mismo. “Es reseñable entre estas –continúa–, la pesca, ya que los procelariformes son muy sensibles a la captura accidental en distintos artes, representando la principal amenaza en el mar para muchas especies de este grupo”.

Pero no solo se trata de la pesca. La creciente demanda de recursos y su agotamiento en tierra firme y aguas costeras, ligada a las mejoras tecnológicas, amenazan con el desarrollo de actividades de elevado impacto en aguas internacionales, como la minería de aguas profundas o la extracción de hidrocarburos, por lo que es urgente crear un marco de regulación más exigente que el actual.

La publicación llega en un momento clave, cuando se discute en el seno de Naciones Unidas acerca de un tratado global para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en aguas internacionales. “Nuestro estudio muestra inequívocamente que los albatros y los grandes petreles necesitan una firme protección que vaya más allá de las fronteras de cualquier país en particular”, señala Martin Beal, autor principal del trabajo. Y añade “este tratado representa una enorme oportunidad para que los distintos países se comprometan a proteger a las especies allá donde estas lleguen en sus merodeos”.

SEO/BirdLife trabaja activamente más allá de las aguas españolas para contribuir a estos objetivos, participando en varios convenios internacionales. Cabe destacar en el contexto del presente artículo su participación en los grupos de trabajo del Acuerdo para la Conservación de los Albatros y Petreles (ACAP), que promueve la protección de los procelariformes más amenazados, prestando especial atención a las especies susceptibles de ser capturadas accidentalmente en artes de pesca.

Una base de datos global

El estudio se ha basado en la información sobre seguimiento remoto de aves marinas almacenada en un repositorio internacional que alberga BirdLife International, la Seabird Tracking Database. En la actualidad alberga información de 132 especies de aves marinas, con más de 30.000 viajes y casi 15 millones de localizaciones. SEO/BirdLife ha sido uno de los contribuyentes más activos a esta base de datos, aportando más de 2.000 viajes y 750.000 localizaciones de 6 especies de aves marinas reproductoras en España.

En el caso del presente estudio, SEO/BirdLife ha facilitado datos para las pardelas cenicientas mediterránea y atlántica, los únicos procelariformes de tamaño grande que crían en España. Sus movimientos quedaron recogidos recientemente en una monografía del programa Migra de SEO/BirdLife, en la que participaron investigadores de distintos grupos, con la Universitat de Barcelona al frente.

No hay que olvidar, sin embargo, que España cuenta con una mayor diversidad de especies de procelariformes, de menor tamaño, que comparten hábitos pelágicos y amenazas, y que merecen también especial atención. Muchas de ellas son objeto del trabajo de SEO/BirdLife, que desarrolla acciones de seguimiento, estudio, conservación y acción política a través de varios proyectos como el LIFE IP INTEMARES, LIFE PanPuffinus, Zepamar II, PufMed y Pardeles, además de otros apoyos como ACAP y la Fundación MAVA, con la endémica y críticamente amenazada pardela balear al frente.

Contribución a las áreas marinas protegidas

Uno de los objetivos a la hora de crear esta gran base de datos fue la identificación de Áreas para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) marinas, que queda reflejada hoy día en el atlas mundial de IBA marinas. Una tarea en la que SEO/BirdLife tuvo un papel destacado,a través de un proyecto Life pionero -junto a un proyecto hermano de la SocidedadePortuguesa para o Estudo das Aves (SPEA)-, creando el primer inventario de IBA marinas que abordaba alta mar. Precisamente información recogida durante el proyecto español, así como el posterior LIFE+ INDEMARES, es la que se ha aportado para el presente trabajo.

Cooperación internacional entre investigadores y conservacionistas

El artículo fue impulsado por BirdLife International y el Centro de Ciências do Mar e do Ambiente (MARE) del Instituto Universitario de Lisboa (Portugal), con el investigador Martin Beal al frente. Cuenta con representación de investigadores de 16 países; varios de ellos españoles, pertenecientes al IRBio de la Universitat de Barcelona, el IMEDEA (CSIC-UIB), el CEAB (CSIC), y la EBD (CSIC), además de SEO/BirdLife.

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